Ahora que no hay huelga. Que mal me sentía impartiendo un curso de bioética y desarrollando un slogan “por un hospital mas ético” en el hospital infantil Dr. Robert Read Cabral, mientras afuera se desarrollaba una huelga médica y veía en los pasillos el desespero de los padres.
Se atendían las emergencias, pero entendí que era una emergencia haber venido a una consulta desde la frontera y no encontrar el servicio. Entendí que es una emergencia haber venido a hacer unos análisis, unas imágenes o un electrocardiograma y no poder realizarlo.
Sin dudas el electro tenia prisa, no es una rutina en un servicio de cardiología es una indicación médica. No basta la idea de que las emergencias están cubiertas, lo estarán las urgencias, pero cada caso para cada madre o padre es mas que una emergencia una calamidad, una tragedia.
Ahora que no hay huelga que pesar sentí que las autoridades pospusieran el dialogo, de que el Colegio Medico no conociera otro método de lucha y que ambos coincidieran en violentar el principio del “primun non noncere”, recogido en el libro de las epidemias, atribuidas a Hipócrates y que mas da si las dijo o no.
Tuve una contradicción interna porque en el salón de actos yo hablaba de los aspectos éticos de la gestión en salud, el papel del medico como cuidador y la fundamentación ética de no dañar. En los pasillos vi el daño pasearse de manera arrogante y el dolor de gente que aun en su penuria defendían la huelga, pero pedían compasión.
Existe la ética de la compasión y también se fundamenta en la ética del deber y el deber es cumplir con el mandato claro de ante todo no dañar.
No entiendo el juego de la política cuando pone de por medio la vida humana y no cualquiera, en este caso de vulnerables niños, que no hablan, que solo tienen gestos para expresar el dolor o la discapacidad. De padres que conocen el padecimiento de sus hijos y median por vía de la confianza poniendo sus esperanzas en el estado que ofrece servicios médicos para los más necesitados.
Ahora que no hay huelga, que se abrió el dialogo pospuesto es justo que la primera medida y compromiso de las partes es ser sensibles y descartar estos artificios políticos que ambos han utilizado.
En mi formación médica, en mis años de pasante, participe de una huelga, de eso hace muchísimos años y no hemos cambiado la postura de las partes. El final es sabido los huelguistas cancelados son repuestos, si hubo pagos retenidos se reintegran, vuelve la normalidad, pero los platos rotos ya los pagaron los desposeídos. Acuerden sobre metodos de lucha que no maltrate al sujeto de la accion medica. Ambos.
Ahora que no hay huelga, empiecen por ese punto.