Ante todo hemos visto y trabajado la atención a los pacientes positivos
El valor de ser ético, ser justos, no abandonarlos,
tratarlos y hacer lo médico y humanamente posible
El personal de salud está obligado moralmente a tratar pero en la medida que se complica la epidemia el principal y primer compromiso es con garantizar la protección de ese personal
Si este personal se contamina de va perdiendo la batalla. Si este personal se expone sin las protecciones mínimas se pierde la batalla. Si ello ocurre de manera fortuita es una de las consecuencias posibles pero si ello ocurre porque no se le da la información debida sobre casos sospechosos o positivos del entorno (hasta compañeros de trabajo) si no se da instrumental para su protección, etc nos enfrentamos a la inmolación moral lo cual no es ético
La primera línea de acción es el personal de salud y los que decidan retirarse por no tener garantías sería entendible y no deseable
Estamos ante un evento que clínicamente se conocen sus limitaciones de abordaje, quizás es más la prevención y manejo de las consecuencias, el reto mayor es de índole bioético