Sexualidad

 

La pregunta sobre que es un consultor en educación sexual precisa de una reflexión anterior que pasaremos a desglosar.

Si la sexualidad es lo que nos define, el sexo lo que somos, la estrategia para acercar lo que somos a los que no define requiere de un proceso de carácter educativo. Educar la sexualidad es trabajar sobre un marco de valores para ubicar no solo la vida sexual, sino esta como parte de la vida total del individuo, desde antes de nacer hasta su muerte.

La vida sexual, el comportamiento sexual es solo una parte, muy importante, pero solo una parte de la sexualidad y su educación fuera del contexto global de la persona es una visión biologicista, de ahí que el mundo de la axiología, de los valores, deben ser el marco conceptual en el que esta educación debe desarrollarse.

Si solo se enseña anatomía, fisiología, es decir formas y funcionamiento de los aparatos sexuales y reproductores seria educación genital y no de la sexualidad, podría carecer de caminos de responsabilidad y podría generar comportamientos inadecuados. De ahí que no todo el mundo puede ser educador de la sexualidad, podrá ser educador, entrenador, acompañante en el ejercicio genital, pero para ser educador hay que estar encuadrado en un mundo de valores y su interacción.

En ese contexto surge la necesidad del consultor en educación sexual (CES), un experto con formación en ambas variables, capaz de enfrentarse al reto de proponer modelos que conozca los valores del educando y su entorno, que los respete y que desdibuje las expectativas de hacer “sexpertos” en sexo.

Aquí proponemos asesorías para centros educativos, con el objetivo de que sean los propios docentes quienes manejen el contenido, asesoren a los padres de sus alumnos e intervengan con sus propios educandos de una manera coordinada con el hogar.

Phronesis se propone apoyar estas iniciativas con un equipo formado en esta línea de pensamiento en momentos en que surgen múltiples propuestas, igual número de críticas a cada una y lo que se precisa es respeto a las posiciones pero claridad en los planteamientos.

El consultor se convierte en un aliado de la familia y la escuela, para capacitar, asesorar, pero sobre todo para ser un experto “de llamada” para ayudar a dar salida en situaciones que pueden estar siendo manejados con muy buena intención pero no con la claridad profesional requerida.

Es la hora de los consultores como expertos que están a una llamada de distancia, pero con las habilidades, destrezas y capacidades para poder armar proyectos de largo plazo que asesoren a las distintas  propuestas educativas que existen en el país, en América latina y en el mundo, según se requiera.

Es hora de la consulta.

 


Foto por Elizabeth Albert / Attribution License

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